Por Héctor Olivera

Durante muchos años había sido una servidora fiel, rauda, eficaz e inflexible; habían sido muchas las cabezas, espaldas, brazos, piernas y torsos contra las que se había estrellado accionada por su dueño, el agente antidisturbios D504B6546. Sin embargo, nada se le había reconocido y un oscuro burócrata de intendencia policial determinaba que había llegado su hora, el fin de su carrera represiva y le daba de baja del inventario, jubilada sin consideración alguna. ¿Qué más da que no se hubiera separado de su dueño durante sus años de servicio como una novia fiel, que le esperara siempre preparada, fiable y segura, en la oscura soledad de la taquilla? Tan diferente ella a la mujer del antidisturbios que le abandonó por otro, cuernos de los que se resarció el agente repartiendo porrazos con saña a los manifestantes que se cruzaron en su trayectoria.

Qué tristeza reconocer el alborozo de su dueño al saber que se iba a renovar el parque de material antidisturbios. A la porra del agente D504B6546, o como era definida en las especificaciones técnicas del fabricante, el bastón policial rígido en policarbonato, la mandaban a la porra.

El destino de la porra era el de ser destruida, acabar triturada en una planta de reciclaje; pero un empresario de negocios oscuros, el ex comisario Villalejos, la adquirió, junto a otro material dado de baja, a un precio de saldo. La siguiente vida de la porra consistiría en ser exportada a un país del tercer mundo en el que los derechos humanos son un concepto exótico. Se trataba de un chanchullo, una pequeña corruptela, apenas una peccata minuta de un sistema corrupto al que la porra había servido con tanta fidelidad y eficacia.

Héctor Daniel Olivera Campos (Nacido el 25 de octubre de 1965 en Barcelona, España). Ganador del primer premio en los siguientes certámenes literarios: I Concurso de Microrrelatos ELACT (Encuentro Literario de Autores de Cartagena) (2013);  Cibercertamen literario Hypatia de Alejandría de literatura breve en su quinta y novena edición (2013) y (2017); III Certamen de Microrrelatos de Historia “Francisco Gijón” (2015); XI Premio Saigón de Literatura (2017); XV Premio de Relato Corto “El coloquio de los perros” (2017); I Certamen de relato corto “Té Cuento” (2018); IV Certame contos de Ultramar (2018); XIV Concurso de Relatos de Viaje Moleskin (2019) y III Concurso de Relato Hiperbreve “Qué no nos jodan la vida” (2020); I Concurso de cuentos “Hoja por hoja” (2020) (ganador ex aequo). IX concurso de microrrelatos Ribera Sacra-Parada de Sil (2021). I Concurso “Akelarre” (2021). También ha obtenido el segundo puesto en el premio Orola de Vivencias (2022). Finalista en numerosos certámenes. Ha publicado relatos en diversas antologías y en revistas literarias de España, Latinoamérica y Estados Unidos.

Blog del autor “Objetos perdidos”: http://hectoroliveracampos.blogspot.com

Fotografía y edición: Mariana Moreno

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Mariana Moreno (Quito, 1994). Mi vida: una tragicomedia, nada más allá de lo circunstancial. Frágil como un cristal; peculiar, marginal y accidental. Mi oficio: dibujante de utopías, traficante de letras, lectora de sueños, amante de la vida. Mi cuerpo: una piel intérprete de realidades, dos retinas tejedoras de textos, doscientos seis huesos anclados a los desbordes de una existencia nómada y otros vicios implacables de esta vida.

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