Aunque nadie sabe a ciencia cierta desde cuándo y cómo surgió el Día Mundial de la Relajación, lo cierto es que desde hace algunos años se ha popularizado esta celebración y el hecho de que caiga en las vacaciones de verano de muchas personas, lo convierte en el momento ideal del año para mimarnos aunque sea por un día.
Por si no lo sabías, el estrés es uno de los principales detonantes de enfermedades como alta presión arterial, problemas cardíacos, obesidad e incluso diabetes. Si dentro de nuestra rutina diaria o semanal, no dedicamos tiempo a desconectar del trabajo y de todos los factores que nos puedan producir estrés, muy probablemente el grito de ayuda de nuestro cuerpo termine siendo una ida a la sala de emergencia de cualquier hospital. Esta es la principal razón de que en el mundo se le dedique todo un día a la relajación.
Todo descanso que le brindemos a nuestro cuerpo y sobre todo a la mente, nos permite reordenar las funciones y procesos biológicos de nuestro organismo. En palabras sencillas, cada vez que nos relajamos ocurre en nuestro sistema lo mismo que ocurre en el sistema operativo de un PC cuando lo reseteamos. Todo nuestro procesador, que sería el organismo analiza a fondo cada uno de nuestros procesos corrigiendo errores y ayudándonos a reorganizarnos tanto física como mentalmente, tal como sucede cada noche cada vez que alcanzamos el sueño REM, que es la fase en la que efectivamente soñamos y depuramos nuestro cerebro de toda aquella información que nos perturba y no nos es útil.