La tarde de este jueves 13 de febrero, el Defensor del Pueblo, Freddy Carrión y su familia, recibieron una llamada anónima que alertaba sobre la colocación de una bomba en el conjunto residencial en el que habitan, lo cual fue alertado inmediatamente a la Policía Nacional.
Un equipo de antiexplosivos de la Policía Nacional, cerró los perímetros del sector y evacuaron a Carrión y su familia, además, a personas que residen en el mismo conjunto, con el objetivo de salvaguardar sus vidas y realizar las pericias necesarias, a través de las cuales se determinó́ que la llamada fue una falsa alarma.
“Rechazo rotundamente este tipo de amedrentamiento del que está siendo objeto mi familia. No es posible que a través del ataque e intimidación a mi esposa y mis pequeños hijos pretendan limitar mi trabajo o que renuncie a mi postura en la defensa de los derechos humanos de la ciudadanía. No más persecución, no más intimidación, la seguridad de la familia ecuatoriana ante todo”, precisó.
Sin embargo, esta no sería la primera intimidación que recibiría, este pasado martes 11 de febrero de 2020, alertó también sobre las amenazas de muerte que ha recibido y ataques en su contra que se han proliferado. Tales amenazas han sido debidamente denunciadas ante la Fiscalía General del Estado, así también se sumará lo ocurrido en su domicilio a fin de que se realicen las acciones pertinentes.
La Confederacion Nacionalidades Indígenas (Conaie) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), son parte de los grupos que respaldan a la máxima autoridad de los derechos humanos en Ecuador.
También, a través de la cuenta oficial de la institución la Defensoría del Pueblo señala a medios de comunicación y usuarios de las redes sociales como responsables de difundir “falsas acusaciones y ataques con enfoque político, producidos a partir de especulaciones”. Asimismo, el texto señala que los ataques son “en torno a las vulneraciones registradas en el contexto del paro nacional de octubre de 2019”.
