La boda de Camila Fernández, hija del cantante mexicano, Alejandro Fernández, congregó a un sinfín de curiosos y paparazzis, cuya presencia provocó que se irrespetaran las medidas de distanciamiento social impuestas durante la crisis del coronavirus.
Camila, llegó tarde a su boda, al parecer los conductores del carruaje se equivocaron de dirección y se habrían dirigido a otra iglesia con el mismo nombre.
La cantante de 22 años contrajo matrimonio con Francisco Barba, tras nueve meses de noviazgo. “El Potrillo” Alejandro Fernández, acompaño su outfit con un cubrebocas y portando un traje de charro negro para entregar en el altar a su hija. Vicente Fernández, abuelo de la novia, de 80 años al considerarse persona de riesgo no estuve presente en la ceremonia.
La boda fue altamente criticada en las redes sociales por haberse realizado dentro del periodo de contingencia por Covid_19, a pesar de haber sido una ceremonia “intima” y sin invitados famosos por prohibición de la iglesia.