La paz, tal cómo hemos titulado este artículo, no es sola la ausencia de conflicto bélico, más bien trata de la forma de llevar una convivencia armónica que posibilite progreso y calidad de vida.

Ninguna convivencia es posible sin el ingrediente esencial: paz, que es un vocablo mucho más amplio de lo que se cree, genera horizontes de calma, dónde la superación personal y colectiva pueden generar transformaciones sociales positivas.

La mediación contribuye decididamente a crear este clima, a través de la apertura de canales de diálogo, que promuevan acuerdos y entendimientos.

La mediación, por tanto es un proceso en el cual un tercero neutral, ayuda a dos o más partes involucradas a resolver un conflicto, ayudándolos de esta manera a alcanzar acuerdos mutuamente aceptables.

Esta mediación, la asume un profesional, capacitado para la ágil resolución de los más diversos tipos de inconvenientes que genera la convivencia humana.

Los procesos de mediación, incluyen al diálogo como factor primordial para alcanzar esos acuerdos que involucran la toma de decisiones asertivas para los involucrados, cuya posición de antagonismo les impide ver un arreglo posible.

Es necesario aclarar, que el mediador no es un juez, ni va a dar la razón a una u otra parte, su papel está encaminado a facilitar las conversaciones necesarias para que sean los mismos actores, quienes a través de ceder un poco sus posiciones, vislumbren un camino de arreglo, conveniente para todos, dónde nadie salga perjudicado y, en cambio se encuentren opciones mutuamente satisfactorias.

Este método alternativo, permite no ahondar las diferencias, cómo tradicionalmente se ha hecho en los juzgados, donde las enemistades e inconformidades se acentúan, ante el dictamen de un juez, que evidentemente sentenciará a favor de uno; jamás las dos partes podrán tener un fallo favorable.

La mediación logra que sean los involucrados quienes solucionen sus diferencias de manera pacífica, consentida y duradera, estos preceptos logran generar un clima donde el conflicto se minimice e inclusive se restauren amistades y se olviden viejas rencillas.

La mediación actúa ante controversias susceptibles de transacción, enmarcada dentro de la observancia de la Ley de Mediación y Arbitraje y cobijada por la normativa vigente.

La mediación por su principio no adversarial, es una vía efectiva, rápida y legal que amplía puertas de acceso para llegar a esa cultura de paz que merecemos los ecuatorianos, en dónde dejando de lado nuestras diferencias podamos construir un país de igualdad, inclusión y que albergue los sueños de todas y todos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here