El Pleno de la Asamblea Nacional arrancó sus labores en 2020, con la aprobación de la Ley de Emprendimiento e Innovación con 116 votos, en el que se establecen un marco normativo para quien fomente el emprendimiento, innovación y beneficios.
El asambleísta Esteban Albornoz, ponente del proyecto, expuso el contenido de la norma e indicó que la ley es necesaria para el desarrollo productivo del país. Puntualizó que el emprendimiento de oportunidad en Ecuador es del 57,31 %, versus al emprendimiento de necesidad que es del 42.33 %. Mencionó que el Índice de Espíritu Emprendedor del país, es el segundo más alto de la región.
Se regula la creación, funcionamiento y atribuciones del Consejo Nacional para el Emprendimiento e Innovación (CNEI), la Secretaría Técnica del Consejo Nacional para el Emprendimiento e Innovación y la Estrategia Nacional de Emprendimiento e Innovación.
A la vez se contempla la creación del Registro Nacional de Emprendimiento (RNE), la generación de una Guía Nacional de Emprendimiento por parte de la Secretaría Técnica CNEI para que provea de información.
En otro aspecto, la norma tiene previsto promover el establecimiento de una formación teórica y práctica para el emprendimiento, fortalecer actitudes y aptitudes en el estudiante (secundario y nivel superior), con el objetivo de mejorar las capacidades, habilidades y destrezas que permitan emprender con éxito iniciativas productivas.
Así mismo, el Artículo 51 señala que existe un régimen especial de contratación de personal para emprendimientos, que brinda flexibilidad tanto al empleador como al empleado.
Desde su aprobación corre un plazo de 30 días para que el Ejecutivo vete la normativa o se allane a lo dicho por el Legislativo.