Mangahurco, parroquia del cantón fronterizo Zapotillo en la provincia de Loja recibe a turistas nacionales y extranjeros quienes disfrutan del florecimiento de los guayacanes, especie maderable que una vez al año ofrece un espectáculo natural digno de ser admirado.
El bosque cuenta con 40 000 hectáreas y está dentro del área Ecológica de Conservación Guayacanes entre las parroquias de Bolaspamba, Mangahurco y Cazaderos.
El guayacán crece hasta 1.000 metros sobre el nivel del mar y para que un árbol alcance los 15 metros es necesario esperar hasta 200 años, es una especie de madera fina y amenazada, por esto los habitantes de Mangahurco, desde 1978 la protegen de la tala. El bosque une a los cantones Celica, Pindal, Puyango, Zapotillo y Macará.
El evento se lleva a cabo entre diciembre y enero. En los territorios no llueve durante 11 meses. El proceso inicia con la aparición de hojas, salen los botones y en siete días brota la flor de forma casi uniforme en todo el paisaje. Pero para que esto ocurra en toda su magnitud las lluvias deben ser copiosas lo que quiere decir, al menos 45 milímetros por metro cuadrado.
Este año, el colorido evento natural contará con la participación de invitados especiales, por lo que las autoridades de Zapotillo han preparado diversas actividades para compartir con todos los turistas que les visiten.
La agenda prevista cuenta con el respaldo institucional de la Coordinación Zonal 7 del Ministerio de Turismo, que incluirán ferias Gastronómicas y Artesanales; y una casa abierta en la que se realizarán charlas de sensibilización sobre ambiente, patrimonio y turismo.
