La ministra de Educación, Monserrat Creamer Guillén, en su comparecencia en la Comisión de Fiscalización y Control Político, que preside Johanna Cedeño Zambrano, negó las supuestas presiones para activar el programa de alimentación escolar en el régimen Costa que, según Vinicio Baquero Ordóñez, exviceministro de Gestión Educativa, habría motivado el pedido de renuncia a su cargo.
Creamer reconoció que solicitó la renuncia de Baquero porque evidenció que no estaba empoderado de las responsabilidades que le correspondían. Días antes de iniciar las clases en el régimen Costa pedí me entregara información actualizada y no la tenía, dijo, al justificar su requerimiento de dimisión.
Respecto de la alimentación escolar para la Costa, Creamer informó que el contrato está vigente y lo que se debía emitir es la orden de compra, puesto que los precios pactados son fijos y las empresas contratistas ya tenían adjudicadas esas entregas, de acuerdo con los plazos establecidos.
Sobre la desvinclación de docentes, dijo que lamentablemente hubo la necesidad de tomar esa medida pero, a cambio, entraron con nombramiento permanente 6600 maestros que ganaron el concurso Quiero ser Maestro, esto constituye un gran avance en la educación y brinda estabilidad al magisterio, añadió.
Así mismo, en torno al recorte presupuestario por más de 900 millones de dólares, la ministra Creamer aseguró que aún no se puede hablar de recortes, sino de una programación presupuestaria permanente.