Un programa cambiado por precaución debido a una «indisposición leve». Es lo que llevó al Papa a no ir esta mañana a la Basílica de San Juan de Letrán para la Liturgia Penitencial con el Clero Romano. Lo comunicó esta mañana el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, quien respondiendo a las preguntas de los periodistas, dijo que Francisco “prefirió permanecer en las cercanías de Santa Marta” y que “los demás compromisos proceden regularmente”.
No hubo noticias del Vaticano sobre la naturaleza de su enfermedad, pero el Papa fue visto tosiendo y sonándose la nariz durante la misa del Miércoles de Ceniza. Su baja por enfermedad se produce en medio de un brote del coronavirus en Italia, que ha enfermado a más de 400 personas, casi todas del norte del país. Roma tenía tres casos, pero los tres fueron dado de alta.
El papa Francisco expresó cercanía a todos los enfermos de coronavirus «a las autoridades civiles y todo el personal sanitario que se están esforzando por asistir a los pacientes y detener el contagio». Envió este mensaje envió este mensaje durante la audiencia general que se celebró en la plaza de San Pedro, donde se congregaron muchas menos personas que otros miércoles y algunos fieles llevaban mascarilla.
Durante la celebración, el pontífice estrechó la mano de los fieles en la primera fila y también besó a un bebé, antes de subir al papamóvil y saludar a los fieles que aguardaban en la Plaza San Pedro y después a otros sacerdotes. Sin embargo, los prelados parecían abstenerse de besar su anillo o abrazarlo, como lo harían normalmente.