Esta tarde, fue presentada una investigación científica editada en un libro de la rectora de Instituto Superior Tecnológico Riobamba, Tania Parra, en conjunto con los ingenieros Aquiles Hervas Samaniego y Dennis Defranc, que revela que en el año 2011 las condiciones para el faenamiento de ovinos no eran las más óptimas.
En los hallazgos de su estudio zootecnista, Parra muestra que para ese año los introductores del ganado ovino en el camal del cantón Riobamba contrataban y pagaban personas externas en el proceso, ya que no lo hacían los empleados del camal.
Por tal motivo, no se cumplía con los parámetros sanitarios establecidos, las mejores piezas de ovino iban a las ciudades principales como Guayaquil y Quito, y los animales más flacos se quedaban en la provincia.
Ante la ausencia de políticas públicas municipales de higiene y salubridad, se realizaban malas prácticas en el recinto de faenamiento, había una sobrepoblación de organismos patógenos en la carne de los animales faenados, razón por la cual la carne salía contaminada.
Tania Parra indicó que su investigación también incorporó las condiciones en que los campesinos producían las carnes, ya que lo considera un factor importante para seguir la cadena del proceso. Halló que los animales al ingresar al camal se encontraban bien de salud y estaban sanos, «el problema se producía por las condiciones en que eran faenados«, sostuvo.
En la actualidad, la zootecnista precisó que las condiciones ya no son las mismas, en tanto destacó la relevancia de replicar el estudio en esta área científica de la producción ovina y expuso que «la política pública del municipio mejoró».
Finalmente, hizo énfasis en la labor del campesino en la aportación de carne ovina, ya que estos lo utilizan para sanear deudas, pero es un animal de producción que se gesta en menos tiempo que el ganado mayor, se pueden hacer crianzas intensivas con razas específicas, por lo que es urgente mejorar y superar las prácticas de manutención, «un animal con bienestar es un animal que va a aportar carne de calidad, al hacer de su muerte menos dolorosa, va a generar menos estrés para el humano, el animal sufre mucho», puntualizó.
Dennis Defranc, otro de los co-autores del libro aseguró que la investigación también presenta resultados en torno calidad de carne, determinando los procesos previos de las razas, el desarrollo del ganado ovino, a propósito de integrar esos procesos productivos en Ecuador y de analizar la forma de vida del campesino de la sierra centro.
En cuanto a los retos planteados, Defranc dijo que al revisar la literatura se encontró con estudios longitudinales, es decir, de largo periodo (10 años aproximadamente), «muy dificil encontrar información, pero conocimos que hay países productores de lana que están produciendo carne ovina, lo que nos alerta sobre las mejoras que debes hacer a los procesos de transferencia tecnológica», explicó el investigador.
También, Aquiles Hervas Samaniego detalló que hay trabajar en la concientización de los usuarios y consumidores sobre el cultivo biológico y las bacterias encontradas en la producción y faenamiento ovino, para que exista conciencia social y se pueda presionar a las autoridades de campo en la modernización para encontrar formas más técnica de faenar los animales.
IST Riobamba: próximos retos
Sobre los recientes procesos institucionales que se viven en el Instituto Superior Tecnológico Riobamba, la Rectora anunció que tras haber superado diversos retos en su gestión institucional, el próximo desafío es la acreditación, «es un instituto reconvertido, contamos con el personal docente, multidisciplinario y capacitado, tenemos demandas inigualables», entre otros.
Sin embargo, las limitaciones en la infraestructura es lo que mantiene en un proceso lento de transformación. Parra dijo que pese a la falta de apoyo, los indicadores en investigación, docencia y convenios siguen subiendo «vamos por los 100 convenios de formación teórica y práctica en nuestro IST Riobamba», sentenció.