España despierta contra la violencia machista a través de un fuerte lazo con el feminismo, en especial a los procesos de crítica y transformación de las inequidades de género, cuyas principales protagonistas han sido las organizaciones de mujeres y colectivos feministas, tanto de los países de América del Sur, como de varios europeos; ya que, el reconocimiento de la realidad en la que vivimos, es la que vincula la solidaridad que ejercemos con otros procesos de lucha.
Las violencias machistas, que están vinculadas a la concepción del cuerpo de la mujer como un territorio de disputa por el control del poder, son la violación más flagrante de los Derechos Humanos en el mundo, así como la más ampliamente extendida.
En el Ecuador, se denuncia cada 3 días un asesinato de mujeres por el simple hecho de serlo. Creemos necesario, recordar lo que se vivió, un día como hoy en 2015, en España, dónde en un acto heroico, miles de mujeres se agruparon para participar en la Marcha Estatal contra todas las Violencias Machistas, bajo el slogan: “Porque nos queremos vivas y nos queremos libres”.
La concepción del feminismo como un posicionamiento ético que dota de coherencia los principios de la organización en la lucha contra las injusticias, fue una de las características de esta protesta.
Cualquier política transformadora ha de incorporar el compromiso de toda la sociedad en lo que respecta a la igualdad y la equidad entre hombres y mujeres.