
La mañana de este viernes 22 de mayo, artesanos, empleados y trabajadores ferroviarios se concentraron en la Estación del Tren «Plaza Alfaro» en Riobamba, para luego avanzar en una caminata pacífica hasta los talleres de Ferrocarriles del Ecuador, en protesta por el anuncio de Lenín Moreno, presidente de la República, de cerrar la empresa pública Ferrocarriles del Ecuador.
Durante la jornada de protestas, se escuchaba el silbato de una locomotora que es considerada patrimonial. Hasta el momento, los trabajadores no han sido notificados; la única información que poseen es la que dio a conocer en cadena nacional el presidente de la República el pasado 19 de mayo.
«El pueblo lo dice y tiene razón, el Tren es patrimonio de todo el Ecuador»
Consigna que acompañó la jornada de protestas
Rosi Prado, ministra de Turismo, explicó que se buscará una alianza público-privada para concesionar el servicio que venía ofertando la empresa y evitar que cierren todos los servicios que Ferrocarriles del Ecuador ofertaba.
Antes de eso, se liquidará esa firma, se desvinculará al personal y los activos pasarán a la Cartera de Estado. “Son bienes patrimoniales que no se pueden vender. Hay interesados privados que quieren hacerse cargo. Buscaremos una alianza público privada que sea de beneficio para el Estado”, mencionó la ministra de Turismo.
Actualmente, Ferrocarriles del Ecuador cuenta con 327 empleados y solamente 2 de sus 7 rutas estaban funcionando. La empresa cuenta con 10 locomotoras electrodiésel, siete locomotoras a vapor, siete autoferros, 36 coches (entre modernos, climatizados y de madera), tres furgones de energía y cuatro talleres.