Un día como hoy, en 1903, nace Amy Johnson. Nada parecía indicar que la joven Amy Johnson, tras licenciarse en Ciencias Económicas por la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y trabajar con un rutinario horario de oficina, fuera a encontrar su vocación a miles de metros de altura.

Algo debió de sentir en su primer vuelo como pasajera en 1926 que le hizo cambiar de rumbo por completo y convertirse en una de las pioneras de la aviación. A los mandos de su avión realizó una hazaña en solitario mayor incluso que la de Amelia Earhart. Y como ella, también murió surcando los aires por causas que aún se desconocen. Con solo veintiséis años, Amy Johnson (1 de julio de 1903, East Yorkshire – 5 de enero de 1941, estuario del Támesis) se convirtió en la primera mujer en volar sola de Gran Bretaña a Australia.

Esta fue la primera de sus hazañas en un mundo como el de la aviación, dominado por los hombres, que la convirtió en un icono mediático. Tras conseguir la licencia de piloto,  decidió dejar su trabajo de secretaria para dedicarse a tiempo completo a ser mecánica en el aeródromo Stag Lane y así prepararse para el examen de ingeniero de tierra. En 1929 hizo historia al ser la primera mujer en superar esta prueba y recibir la licencia del Ministerio del Aire.

Los medios se hicieron eco de este hito y también de su deseo de batir el récord de vuelo en solitario de Gran Bretaña a Australia, que entonces poseía el australiano Bert Hinkler. El 5 de mayo de 1930 se lanzó a la aventura con un avión biplaza y, aunque no consiguió batir el récord, se convirtió en la primera mujer en recorrer esa distancia (alrededor de 18.000 kilómetros) volando sola.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here