En Lloa y ante aproximadamente 7.000 agricultores de todo el país el presidente de la República, Lenín Moreno, recibió la propuesta de políticas de Estado para el agro ecuatoriano 2020 – 2030.
La propuesta contiene seis ejes que buscan convertir al agro en el motor de la economía:
- Fomento de la productividad y la calidad, mediante ámbitos de investigación básica y aplicada, innovaciones productivas, desarrollo de capacidades, cadenas de valor y territorio.
2. Orientación y desarrollo de mercados, por medio de la comercialización directa o de mínima intermediación, impulso al consumo responsable y fomento a las exportaciones.
3. Acceso a servicios e infraestructura, para lo que el ámbito de acción se relaciona con información y análisis, acceso a financiamiento y seguro agrícola y ganadero, tenencia de la tierra, sistemas de irrigación parcelaria tecnificada, sanidad e inocuidad agropecuaria, post cosecha y almacenamiento y logística, e infraestructura de apoyo a la producción.
4. Fortalecimiento de la asociatividad y participación, por medio de programas de asociatividad, por lo que se impulsa el Diagnóstico Integral Organizativo (DIO) y el Cooperativismo Moderno.
5. Sostenibilidad ambiental y adaptación al cambio climático, para lo que se trabaja en protección de ecosistemas, agricultura y ganadería sostenible.
6. Modernización e innovación institucional y legal.
Moreno señaló que el Gobierno tiene proyectos que avanzan hasta el año 2050. «Hay que darles facilidades, créditos, maquinaria, equipos, insumos, fungicidas, pesticidas, herbicidas, para que los campos produzcan, y si estos son orgánicos, muchísimo mejor todavía», expresó.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Xavier Lazo, consideró que «Como agricultor, las políticas de Estado para el sector agropecuario nos dan vida a los productores para poder sostener a nuestras familias».
La elaboración de la propuesta de políticas de Estado tuvo la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la colaboración del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP).