María Alejandra Vicuña fue sentenciada a dos años de privación de libertad por el delito de concusión.
El Tribunal de Apelación aceptó parcialmente el recurso presentado por Fiscalía y modificó la sentencia de primera instancia en contra de la exvicepresidenta, aumentándola de uno a dos años de prisión.
Por otra parte, se desechó el recurso de Vicuña, en el que pedía que se ratifique su inocencia, puesto que el Tribunal argumentó en su sentencia que se determinó que la procesada sí exigió cuotas o contribuciones.