A pesar de que el presidente Iván Duque haya dado de baja la Reforma Tributaria, y el Ministro de Hacienda renunciara, las manifestaciones no cesan en Colombia. Según el portal El Mundo, ahora lo que se busca es «que sepulten otros proyectos de ley y cambien políticas de varios sectores económicos y sociales».
Es por ello que Duque, al finalizar las marchas del primero de mayo, anunció la militarización de las calles. Según la plataforma Marca Claro, esto con el fin de «reforzar las seguridades en las ciudades con incidentes de vandalismo». En donde se encuentran Bogotá, Cali y Medellín. La decisión generó reacciones en los alcaldes de estas ciudades.
Reacciones a la militarización
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López aseguró que la Policía de la ciudad «tiene la situación bajo control. No se requiere, ni he solicitado, ninguna militarización».
El alcalde de Medellín, coincide con el pensamiento de López. Daniel Quintero Calle, afirma que la ciudad «no solicitará asistencia militar adicional en el marco de las movilizaciones actuales».
Por otra parte, el alcalde de Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali, mencionó que lo más importante es «abrir un gran diálogo nacional con todos los sectores que permita un gran acuerdo sobre la pandemia y sus consecuencias socio económicas».
‘Masacre en Cali’
En esta ciudad, varios ciudadanos han colgado videos en redes sociales en donde el abuso policial se manifiesta en quienes se movilizan en contra del Gobierno. En la página masacreencalicolombia.weebly.com, se pueden encontrar diferentes denuncias de abuso policial. Según los creadores de esta página «el Gobierno colombiano envió a sus tropas a reprimir la manifestación pacífica» que se realizaba en esa ciudad.
Por el momento se contabilizan 19 personas muertas y más de 800 heridos. Así lo afirma la Defensoría del Pueblo, a través de un comunicado de prensa. También informa que se están «evaluando y clasificando 140 quejas», que incluyen presuntos casos de «fallecidos, desaparecidos, abuso policial, lesionados». De la misma manera, al considerarse «representante de los Derechos Humanos», pide que se construyan «espacios de diálogo entre el gobierno y los distintos grupos sociales». Solo así se podrá «llegar a un punto de entendimientos que solucionen la actual problemática nacional».