En San Rafael, en el límite de las provincias de Napo y Sucumbíos, en la Amazonía ecuatoriana, un hundimiento de tierra redujo la presión en la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), lo que obligó a parar el traslado de petróleo. Así lo informó Petroecuador.
Sin precisar el volumen de crudo y de combustible que cayó al río Coca, la empresa estatal indicó que colocó barreras «para controlar el fluido y evitar que el crudo llegue a la toma de captación del sistema de agua potable» la ciudad de El Coca.
La Fundación Pachamama denuncia que se encontraron peces muertos en las orillas del río Coca, que por encontrarse desbordado hace varias semanas, llevó crudo a las chacras de las comunidades ubicadas en la ribera del afluente.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE) publicó un mapa en el que se evidencia que varias comunidades y poblados indígenas han sido afectados por la contaminación de los afluentes, fundamentales en la vida de los territorios ancestrales Kichwa y Shuar.
Tras este hecho, el Gobierno de Ecuador dispuso este miércoles la creación un Comité de Emergencias y Contingencias para hacer frente a un derrame de crudo. Este estará encabezado por el ministro de Ambiente y Agua, Juan DeHowitt, tiene la misión de establecer acciones inmediatas de control e implementación de planes de reparación en los sitios afectados por el vertido, en las provincias amazónicas de Sucumbíos y Napo, según un comunicado del ministerio que dirige.
Se integran en él, además, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, la Secretaría Técnica de Circunscripción Territorial Amazónica, la empresa pública Petroecuador y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).