Entre los puntos pendientes de la Asamblea, para resolver el 10 de mayo, se encontraba el análisis del informe del Comité de Ética. En él, se recomendaba la destitución del ex asambleísta Fabricio Villamar por «obtener el carné de discapacidad de forma irregular». El exhorto del Comité fue aprobado con 107 votos a favor, con lo que el ex legislador Villamar, quedaría destituido de su curul, a 72 horas de terminar su mandato.
El 5 de abril, el CAL, con 7 votos afirmativos, decidió calificar la denuncia hecha por Rodrigo Collaguazo. Según la cuenta de Twitter de la Asamblea Nacional, se la aprobó por «presuntamente incurrir en prohibiciones establecidas en la Ley Orgánica de la Función Legislativa», que hace referencia a «percibir dietas u otros ingresos de fondos públicos que no sean los correspondientes a su función de asambleísta». Ubicado en el artículo 164, en su numeral 4.
Fabricio Villamar, alegó que «la falta de motivación ya nulita el acto». Pero, a pesar de haberse despedido de sus colegas, no explicó cómo consiguió su carné de discapacidad.
Según Diario El Universo, Villamar intentó impedir que «el pleno conozca el informe de la Comisión a través de una acción protección». La misma que fue concedida «el fin de semana por un juez de la Unidad de Flagrancia de Quitumbe». Pero, el pleno lo rechazó y consideró que era «extemporánea e inejecutable», con 98 votos a favor.
Después de la decisión adoptada por la Asamblea, Villamar, agradeció a sus «mandantes» a través de sus redes sociales. Recordó que ofreció «ser intolerante con la corrupción». También aprovechó el espacio para mencionar que él es «responsable de lo que ha hecho para combatir al correísmo».
Finalmente, aseguró que está «al servicio de Quito», y que no le «importa el costo». «No es para hoy, es para siempre y, como les encanta Hugo Chávez, les recuerdo: ‘administren su victoria’, no les durará para siempre».
