Siguen las discrepancias en el movimiento indígena por la postura adoptada por el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas. El 6 de abril, en una entrevista, Vargas mencionó que «dirigentes como Lourdes Tibán no tienen credibilidad, se creen dueños del movimiento, esa gente tiene que lavarse bien la cara». Aseguró que «esa gente está fuera del margen», si lo que quieren es expulsarlo.
Lourdes Tibán, a través de su cuenta de Twitter, respondió a Vargas, y le aclaró que «no tener sangre en la cara», es grave. «Sepa usted que la deslealtad, la traición y la estupidez no se lava ni con todo el agua del Río Upano. No me jacto de joven como usted, pero mi memoria es de quinceañera». Así respondió las críticas de Vargas hacia su papel en la participación en el Movimiento Indígena. En una entrevista para Teleamazonas, Tibán afirmó que «ni de muerta» olvidaría los atropellos del correísmo.
Por su parte, en una rueda de prensa ofrecida por Pachakutik, el excandidato presidencial, Yaku Pérez, mencionó que «el señor Vargas es un cadáver político. Está en funciones prorrogadas y no tiene nada que ofrecer. Le hace un flaco favor a la candidatura de Arauz». Y recuerda que, para la campaña de la primera vuelta, él no recibió apoyo de Vargas, porque «toda la vida estuvo apoyando» al correísmo.
