Nemonte Nenquimo, no «mata con lanza», como hacía su abuelo, a los invasores de su territorio, pero está dispuesta a gritar su mensaje tan alto como haga falta para lograr su objetivo: «Que se nos respete», lo dice casi en una exclamación.
A sus 33 años, se ha convertido en una de las líderes medioambientales más reconocidas del mundo. Una de las 100 personas más influyentes de la revista Time, una «defensora de su comunidad que nunca se rinde», según el actor (y ambientalista) Leonardo Di Caprio.
Esta mujer waorani lideró una campaña indígena que resultó en un dictamen de la Corte Constitucional de Ecuador para proteger 500.000 hectáreas de selva amazónica contra la extracción petrolera. Una líder que pide que, «No esperen que solo los pueblos indígenas defendamos la Amazonía, es una lucha de todos».
Este lunes 30 de noviembre, Nenquimo recibió uno de los seis premios internacionales que la Fundación Goldman, otorga cada año a defensores del medio ambiente (los llamados «Nobel» de la protección ambiental) por «haber sentado un precedente legal para los derechos indígenas en Ecuador».
Ecuador: indígenas Waorani de Pastaza se oponen al bloque petrolero 22 en su territorio/ Video Cortesía: Mongabay Latam.
Ella considera ese reconocimiento «una lucha colectiva» y asegura que los waoranis, que hasta hace unos 60 años vivieron aislados, y en esta época de «invasión petrolera», van a seguir protegiendo su territorio.
Nemonte manifiesta que, «es cierto que muchas veces las mujeres son invisibles para la sociedad. En muchos países, las mujeres quieren ser líderes, pero no les dejan, no les dan la oportunidad. Pero para mí ser una mujer indígena es una fortaleza».
Además aseguró identificarse con la mujer waorani, por la sabiduría, el conocimiento ancestral, y protección de la vida en su territorio.
Asegura que como líder waorani, está trabajando con su gente para recuperar su territorio y seguir adelante. «No vamos a esperar que ninguna presidencia o república, nacional o internacional, venga a salvarnos. La única salvación va a ser cuando los gobiernos nos respeten».
