Minimalismo académico. Fotografía: referencial

Mucha indignación ha generado el recorte a los presupuestos de las IES (instituciones de educación superior) en el país, tuve la oportunidad de ser docente en dos universidades públicas, en una de ellas también ocupé el cargo de técnico docente, estas fueron tal vez las experiencias más enriquecedoras en mi carrera profesional, ya que a uno lo motivan a reaprender lo conocido, a estudiar más y actualizar conocimientos con el fin de servir al estudiantado, es decir, pararse frente a una clase de 40 personas durante dos horas no es cuestión de improvisación.

Por ello, en estas líneas voy a intentar retratar en qué consiste la labor de la docencia, para entender de mejor manera el porqué es un error recortar presupuestos en un país, donde el acceso a la educación para todas y todos aún es una utopía.

El tiempo completo de la docencia universitaria se compone de 40 horas, que se reparten entre 20 horas de dictar clases y horas de gestión, entre las que se encuentran ciertos componentes que resumo a continuación: (de antemano me permito pedir disculpas si me equivoco en la denominación u omisión de algunos, tomando en cuenta, cambios de nombre, adiciones o supresiones en el último año).

  • Seguimiento a graduados: La/el docente responsable debe contactar a estudiantes graduados en la carrera en distintos cortes (al primero, tercero, quinto año) para pedirles llenar encuestas, realizar encuentros, seminarios, con el fin de evaluar y determinar las debilidades de la formación y plantear mejoras que se colocarán en los reajustes de las mallas curriculares, en pocas palabras los graduados refieren que X materia no les sirvió tanto en el ejercicio actual de la profesión, recomiendan que se ahonden en X, Y temas donde refieren tener más dificultades o falencias. Por más que las universidades cuentan con bases de datos de los graduados, los cambios de domicilio, números de teléfono, omisión de respuesta a decenas de emails, los docentes responsables deben ingeniar estrategias para poder obtener dichos datos, de no tener un porcentaje aceptable de respuestas, todo este trabajo habrá sido en vano, pues resta puntos a la evaluación de la carrera. Una de esas estrategias es contactar graduados mediante las redes sociales.
  • Tutorías de Prácticas preprofesionales: Quienes tienen esta responsabilidad deben organizar y planificar las distintas opciones de prácticas en instituciones públicas/privadas, buscar nuevos lugares, eliminar plazas. Seguir los lineamientos que cada universidad tiene con su reglamento de prácticas con respecto a qué estudiantes deben ir a qué lugares (ya sea según sus puntajes o por encontrarse en grupo de atención prioritaria), organizar las inducciones, capacitar en reglamentos a los estudiantes, por cierto además de ello movilizarse a los lugares de prácticas para supervisar el cumplimiento de las mismas, en las ciudades, diferentes cantones e incluso provincias, si bien es cierto la universidad cuenta con el transporte (no siempre), por ello en muchos casos tuve que ver a los compañeros arreglárselas por ellos mismo usando sus vehículos, motocicletas o taxis. Además se deben organizar las jornadas de capacitación para los exámenes que se realizan al fin de la carrera, y ser la cara que responda por parte de la universidad en el caso de que algún estudiante tenga un problema en la práctica.
  • Vinculación con la colectividad: cuatro o más docente dirigen la antesala de las prácticas preprofesionales, aquí las y los estudiantes llevan a cabo un primer acercamiento a la profesión, se deben coordinar con la institución/lugar donde se realiza, ver necesidades y plantear ideas, al igual que las prácticas, esto se lleva a cabo en parroquias y cantones de las zonas rurales de la provincia, lo hacen durante algunos días de la semana en las mañanas, mientras que en la tarde tienen clases, esto puede llevarse a cabo durante días enteros también, transportarse hacia allí es complejo, docentes y estudiantes deben organizar las visitas a lugares bastante lejanos y después de ello volver al campus para clases/ reuniones, etc.

Una de las cosas más duras de hacer vinculación, es llenar cientos de matrices en Excel que día a día (incluso horas) se van modificando por orden de autoridades, organismos de educación superior, entre otros, con el fin de mejorar la calidad educativa. Coordinar con responsables de facultad el cumplimiento de actividades, con listas de asistencia siempre, aquí aparece una de las palabras que más llegué a detestar, las evidencias. Docentes dirigen los proyectos de vinculación, pero los estudiantes los redactan, se realizan cientos de correcciones, se imprime y corrige tantas veces que uno se pone a pensar en el impacto ecológico que esto representa.

  • Titulación: aquí se nombra a docentes para que dirijan los trabajos de fin de carrera (monografías o tesis), dependiendo del número de horas asignadas, cada uno estará a cargo de dos, tres, cuatro, cinco egresados. Si bien es cierto las tutorías tienen horas asignadas, sin embargo en varias ocasiones el tiempo no es suficiente, se deben responder emails a la madrugada, coordinar reunirse en espacios distintos al asignado. Aquí me permito nombrar que en muchas instituciones no hay espacios adecuados para la tutoría.
  • Investigación: un docente coordina a todos quienes tengan en sus distributivos las horas asignadas para esto, generar proyectos de investigación (el objetivo principal de las universidades), plantear temas de interés, recolectar datos, redactarlos y enviarlos a las revistas para su posible publicación, esto implica esfuerzo, tiempo y horas de búsqueda de información.
  • Comisión de Carrera: Tres docentes cumplen un papel fundamental en las decisiones que se toman dentro de la carrera, tienen horas asignadas para esta misión, aprobar los temas de investigación, realizar los ajustes a la malla curricular, dar seguimiento a todos los procesos que lleva la dirección de carrera, trabajar en la elaboración de propuestas de maestría, validación de reactivos para los exámenes, atención a solicitudes diversas de estudiantes y de autoridades, seguimiento a distintos procesos.
  • Responsable de laboratorios: organización de horarios, control de asistencias, vigilancia del material, reportes semanales, mensuales, (formatos, matrices plasmados en evidencias).

El técnico o técnica de apoyo docente, recolecta toda la información, coordina con cada docente responsable de las anteriores tareas mencionadas, se planifican socializaciones, se digitalizan datos, obtienen porcentajes de medición de calidad, se escanean, folian carpetas completas de uno o varios períodos académicos. Además se coordina con dirección de carrera las peticiones estudiantiles de diversa índole.

A tomar en cuenta también:

  • Cada docente debe realizar tutorías tanto presenciales como virtuales de sus clases para despejar dudas, para ello es necesario que las evidencias de este trabajo consten en formatos firmados y/o electrónicos.
  • Un docente está en dos o más comisiones de las anteriormente señaladas.
  • Cada responsable debe llevar informes de cada reunión a la que acude, proyecto en el que trabaja, socialización que realice, incluídas fotos como evidencia.
  • Por cierto a más de todo esto los docentes también IMPARTEN CLASES de varias materias (no menos de tres), esto implica, tiempo de preparación de las clases, realización de reactivos, revisión y calificación de trabajos, ensayos, proyectos, exámenes de entre 100 y 120 estudiantes en total.
  • La mayoría de docentes no tienen nombramientos, los contratos son semestrales, sin pago de IESS ni sueldo durante los recesos académicos, es decir la inestabilidad laboral ya está aquí.
  • El fin de la universidad reitera la importancia de la investigación a través de los proyectos, por ello demanda publicaciones de libros y de artículos en revistas científicas (sobretodo de alto impacto).
  • Así como muchos otros empleos/oficios la docencia universitaria también requiere de muchas noches sin dormir, fines de semana libres, tiempo de calidad en pareja, familia, amigos.

Durante mi estancia en las dos IES donde trabajé fui testigo de innumerables quebrantos en la salud de mis colegas, así como en la mía mismo. Una docente fue llevada en ambulancia al hospital porque tuvo un preinfarto, la gastritis crónica de uno de mis coordinadores no le permitía permanecer sentado por mucho tiempo, entre algunos otros episodios. Admiro a quienes en estado de gestación o con enfermedades severas dedican su tiempo a la docencia, con todo el nivel de agotamiento que esto implica.

Sin duda el Burnout (Síndrome de estrés laboral) afecta a la mayoría de profesionales en instituciones públicas, y las IES como es evidente no son la excepción.

Entre otras anécdotas también puedo relatar que incluso tuve que pedir disculpas a los estudiantes debido a que no alcancé a preparar la clases con la calidad que ellos merecen, el trabajo administrativo era desgastante, tedioso y en muchos casos pareciera absurdo. Pocas horas de sueño, muchas horas de llenar matrices con el fin de presentar evidencias del trabajo.

Es así que con los recortes, el Estado está mostrando aún más que lo que menos le importa es la salud física y mental de sus servidores, por ello quiero dejar preguntas abiertas para quienes miran de lejos, deslegitiman las protestas estudiantiles acusándolas de ser manipuladas por autoridades universitarias.

¿Cuánto tiempo cree usted que toma realizar todo este trabajo?

¿Cuánto dinero y esfuerzo cree usted que se invierten en maestrías y doctorados para poder trabajar en una IES?

¿La crítica a los salarios de autoridades académicas tiene fundamento tomando en cuenta las preguntas anteriores?

Al reducir la planta docente ¿Quién llevará todo este trabajo y con qué nivel de eficiencia?

¿El recorte presupuestario ayudará a mejorar la gestión como lo han dicho las autoridades de SENESCYT?

Recortar presupuesto a la educación detendría los avances en investigaciones, puesto que no se podrá adquirir material para laboratorios, insumos y servicios para el estudiantado, muchos de ellos precisamente que vienen de hogares con ingresos económicos bajos en los cuales: sacar copias, fiar para el pasaje, imprimir en los cyber, pedir prestadas laptops, comer a lo más “low cost” posible es un reto con el que muchos han vivido y sobrevivido, si la universidad se privatiza, tengamos por seguro que ellxs ya no regresarán a las aulas.

#NoAlRecorte

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