
Toneladas de alimentos escolares se pudren en las bodegas de Correos del Ecuador, ubicadas en Tababela, Quito.
Son 136,9 las toneladas de leches de sabores, galletas, granolas, entre otros productos, que se habrían quedado sin distribuir como parte del programa de alimentación escolar.
El hecho se debería a un problema contractual entre la empresa pública Proalimentos, quien contrató para el almacenaje y distribución a Correos del Ecuador, en el 2015 y, tras varias prórrogas no pudo concretar su liquidación para este año.
En el año 2016, una auditoría de la Contraloría General del Estado dictaminó «incapacidad operativa y funcional» para la ejecución del contrato.
Según información enviada a medios nacionales, debido al mal estado de los alimentos y el olor que desprenden estos productos, las bodegas estarían infestadas de hormigas y ratas.