La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, se pronunció por el Proyecto de la nueva Ley de Comunicación.
El 25 de mayo, el Presidente Guillermo Lasso, envió el proyecto de Ley Orgánica de Libre Expresión y Comunicación. En su primer día de Gobierno, Lasso firmó el Decreto Ejecutivo donde se derogó el Reglamento de la Ley Orgánica de Comunicación. Esto no significa que la Ley se haya eliminado, porque ese es trabajo del Legislativo.
El cuerpo legal consta de 14 artículos, dos disposiciones transitorias y dos disposiciones generales. Pero, según la CONAIE, este proyecto «anula la comunicación pública y comunitaria, la redistribución del espectro radioeléctrico, el contenido intercultural». Estos y más elementos que, según la Confederación, conseguidos por los sectores comunitarios de la comunicación, de «los pueblos» y «nacionalidades indígenas», no son tomados en cuenta.
La CONAIE se pregunta si «reformar la Constitución» es el objetivo del proyecto de Ley. Según Diario El Universo, la Ley busca que los medios de comunicación autorregulen «su comportamiento a través de códigos de ética y políticas editoriales o informativas».
La autorregulación de los medios, ¿es posible?
La abogada, María Dolores Miño, manifiesta que lo ‘ideal’, sería la autorregulación de los medios. «Sin embargo, posiblemente este no es el escenario en Ecuador. Ecuador (…) ha demostrado que ciertos medios de comunicación no observan su accionar». Califica a este ejercicio como irresponsable y «abusivo» del Derecho a la Libertad de Expresión, «se podría afectar el derecho a la honra y a la reputación». Los cuales, al ser Derechos Humanos, según Miño, el Estado está obligado a garantizarlo.
Diario La Hora, también informa que el Proyecto de Ley de Libertad de Expresión, despenaliza la responsabilidad ulterior. Esto, es, según Miño, «la imposición de sanciones después de que la información —lesiva o abusiva— se ha producido de cara a compensar los posibles daños que ejerció». La Hora manifiesta que esta responsabilidad «será dirimida, de ser el caso, en el ámbito civil».
César Ricaurte, fundador de FUNDAMEDIOS, considera que esto es «un gran avance». Ya que de esta forma se dejará a un lado el derecho penal para «perseguir periodistas». Periodistas como Janet Hinostroza, manifiesta su satisfacción y «alegría por la eliminación de la Ley Mordaza». Celebra que el Proyecto de Ley que envió Guillermo Lasso, promueva la «autorregulación de los medios y la libertad de expresión».
Finalmente, el comunicado emitido por la CONAIE, expresa que «los medios privados y sus voceros aplauden el proyecto». Argumentan su postura porque mencionan que este proyecto, «está en beneficio al monopolio de la comunicación, a la concentración de pocas manos del espectro radioeléctrico».