El actual aislamiento domiciliario que vive la ciudadanía es un factor de riesgo para las víctimas de violencia intrafamiliar. Sin embargo, las víctimas pueden realizar denuncias a través de mecanismos planificados durante esta emergencia.
Para los agresores, el aislamiento es un buen escenario para perpetrar el abuso, mientras que para las víctimas es un factor más de vulnerabilidad.
Según la Defensoría Pública, entre el 17 y el 25 de marzo, la entidad ha atendido en el país 203 casos de violencia intrafamiliar, que han sido calificados como flagrantes. Esto quiere decir que los agresores fueron arrestados en el momento que atentaban contra sus parejas y fueron llevados ante un juez.
Durante esta emergencia, existen cuatro vías para pedir auxilio: contactarse con la UPC más cercana, llamar al 911, presentar una denuncia en la Fiscalía de Flagrancia o denunciar de forma anónima al número 1800 Delito.
“Están desplegados en territorio vehículos debidamente equipados con kits de bioseguridad, tanto para los funcionarios especializados como para las víctimas, en caso de que se requiera su acompañamiento”, explica la Secretaría de Derechos Humanos.
Para muchas mujeres pedir ayuda durante el aislamiento será complicado, ahí la importancia de la intervención de la comunidad. Se recomienda a la ciudadanía que identifica casos de violencia comunicarse inmediatamente al 911.
La Secretaría de Derechos Humanos estableció, durante la emergencia sanitaria, que las mujeres que acudan a las casas de acogida deberán permanecer en cuarentena.
Aquí un listado de centros de atención y casas de acogida para víctimas de violencia a nivel nacional https://drive.google.com/file/d/13ircCex8ShiWE1JTFzMMXyCJyBXT178L/view