Las contribuciones de diferentes entidades públicas y privadas, así como de personas particulares han sido entregadas a las gobernaciones, desde donde se distribuyen a las familias en estado de vulnerabilidad bajo los protocolos establecidos por el Gobierno Nacional para evitar la propagación del COVID-19.
En Chimborazo, además de las ayudas de alimentos, se gestionó la entrega de prendas de protección para el personal médico del Ministerio de Salud, contribución efectuada por la ciudadanía, la Municipalidad y la Gobernación.
De la misma forma, en cumplimiento de la aplicación del plan de contingencia provincial, se implementaron Centros de Aislamiento Preventivo Obligatorio (APO) en todos los cantones. En estos espacios se monitoreará la salud de personas con sospecha de COVID-19, que requieren atención específica.
Así mismo, en Riobamba se instaló el primer centro con capacidad para 100 ciudadanos. Esto con el apoyo del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias que entregó 100 camas y 100 kits de dormir.
Este sistema fue implementado para organizar la contribución ciudadana y evitar que se propague el virus, al no contar con un procedimiento establecido. Las personas que colaboran arman una funda con víveres esenciales, los que luego son recogidos por personal de la institución para su posterior entrega a los hogares identificados.