Wuambra Yuyay es el proyecto de Manitas Trabajadoras, con el que buscan devolver a los niños, niñas y adolescentes trabajadores, sus derechos y espacios donde puedan desarrollarse adecuadamente.
Manitas Trabajadoras nace hace 12 años en Riobamba, con el objetivo de brindarles un espacio diferente a los niños que trabajan, donde se sientan acogidos y reciban amor y cariño, con espacios de distracción, en los que puedan volver a ser niños, menciona Javier Espín, integrante de la Fundación.
Los niños, niñas y adolescentes que por sus condiciones económicas deben trabajar, se ven obligados a madurar más rápido, dejando de lado las actividades propias de la niñez y Manitas Trabajadoras a través de múltiples acciones propicia espacios donde puedan crecer personalmente y compartir momentos de esparcimiento, diversión y conciencia.
En el parque Maldonado, todos los sábados, la Fundación Manitas Trabajadoras, comparte con sus niños y niñas un sano almuerzo, para llenarse de energía e iniciar actividades deportivas, juegos y dinámicas por alrededor de 3 horas. En este corto tiempo, las manitas trabajadoras se olvidan por un momento de su necesidad de trabajar, y se permiten vivir a plenitud su niñez. A lo largo del año, la Fundación realiza tres actividades grandes, entre ellas: «La feria de la Alegría», por el Día del Niño.
Espín, menciona que la totalidad de niños, niñas y adolescentes que asisten, estudian y trabajan, no hay casos de explotación laboral; sin embargo, su situación económica les obliga a laborar para satisfacer sus necesidades propias, como útiles escolares, juguetes y hasta golosinas.
Manitas Trabajadoras quiere brindar un espacio a los niños y niñas que trabajan, donde puedan volver a ser niños.
Javier Espín, integrante de la Fundación Manitas Trabajadoras