Juan Zapata, director del ECU 911, indicó que desde el 12 de marzo hasta el 11 de abril se han recibido 6.819 llamadas de alarma por posibles casos de violencia de género. La autoridad reconoció que las cifras son preocupantes.
Añadió que el 55% de las emergencias reportadas se concentran en Quito y Guayaquil. Se deduce que 235 mujeres por día llamarán a algún centro del ECU porque están siendo víctimas de violencia.
Cecilia Chacón, titular de la Secretaria de Derechos Humanos del Ecuador, comentó que la Fiscalía recibía semanalmente 660 denuncias, pero en tiempos de COVID-19, estas se han reducido a 80, lo que refleja problemas en la movilización en el país, donde rige un toque de queda de 15 horas y otras restricciones de movilización.
En el país, se activó el protocolo de auxilio para mujeres víctimas de violencia, entró en vigor el pasado 16 de marzo con el estado de excepción por el COVID-19, con el fin de que los sistemas de protección a la mujer sigan funcionando y las víctimas tengan a dónde acudir a pesar del distancimiento social.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, advirtió que el aislamiento puede convertirse en un «escenario ideal para la violencia» intrafamiliar y de género, y confirmó que en la última semana se había evitado un femicidio.
Entre el 16 y el 30 de marzo se reportaron 225 flagrancias, casi 15 diarias. Del total de casos, 200 son contravenciones que se tramitan en una sola audiencia, los demás corresponden a delitos y se tramitan por procedimiento directo u ordinario. En el 78% de atenciones (176) los jueces otorgaron medidas de protección a la víctima.