Ya es más de un mes, desde que la defensa de Jacobo Bucarám, presentó un hábeas corpus. Este recurso argumentaba que adolecía de una «severa hipertensión arterial», lo que le motivaría el traslado a un Centro Penitenciario a nivel del mar, ya que se encontraba en la Cárcel 4 de Quito.
El recurso fue aprobado por el juez Esteban Calderón, de la Unidad Judicial Especializada de Violencia contra la Mujer y la Familia de Quito. Diario El Universo recoge que se lo aceptó «ante una supuesta vulneración de derechos debido a que mantendría una condición médica de riesgo». Pero, el 8 de abril, un Tribunal de la Corte Provincial de Pichincha declaró, lo actuado por Calderón, en nulidad. El Tribunal argumenta que el juez actuó «sin competencia», a quien llamaron «severamente la atención»
Bucarám Pulley, está siendo procesado por dos presuntos delitos de delincuencia organizada. Uno en Guayaquil, donde participaría en una red de venta de insumos médicos durante la Crisis Sanitaria, con sus hermanos Michelle y Dalo Bucaram, Daniel y Noé Salcedo Bonilla, y el expresidente del IESS Paul Granda. Y otro en Quito, donde también estaría involucrado su padre, Abdalá Bucaram Ortiz.
Desde la aprobación del hábeas corpus, Bucaram fue trasladado a su hogar en Guayaquil, donde cumplía arresto domiciliario. Pero, desde la declaración de nulidad en el proceso de la aprobación del recurso, la situación de Jacobo Bucaram puede cambiar. Él podría volver a un Centro Penitenciario a cumplir su orden de prisión preventiva.